
San Valentín: 4 razones por las que dar un regalo hecho por ti es una mejor opción
Elegir el regalo adecuado siempre es difícil, sobre todo si se trata de alguien que parece tenerlo todo. Lo último que querrás hacer es gastar dinero en un regalo que se quedará en una estantería sin usar, o en una baratija que tu ser querido mirará de vez en cuando pero que, por lo demás, no sirve para nada.
Si lo que buscas es algo especial y no sólo único, sino único en su género, quizá debas pensar en hacer un regalo hecho a mano en lugar de comprarlo en una tienda. El objetivo de los regalos hechos a mano es dar algo que sea personal e individual a la persona que recibe el regalo. Puede que no ahorres dinero, pero das un regalo especialmente significativo.
Aquí te damos cuatro motivos por los que dar un regalo hecho por ti es una mejor opción:
1- Es único y personal
Si alguna vez has tenido que buscar por todas partes el regalo perfecto para una persona exigente, entenderás la importancia de que un regalo hecho a mano sea personal para la persona que lo va a recibir.
Cuando eliges hacer tus regalos en lugar de comprarlos, puedes elegir colores (o fragancias o sabores) que sabes que ese ser querido apreciará y disfrutará. Puedes hacer una lista de todos los gustos de la persona que va a recibir el regalo y, al ser tan personalizado, ¡será perfecto!
2- Estará hecho con cariño
Un regalo debe demostrar a la persona que lo recibe que quien lo hace ha pensado en ella y que la conoce lo suficiente como para encontrar algo que se adapte perfectamente a su personalidad y a sus aficiones.
En definitiva, un regalo es una expresión de amor de una persona a otra. Cuando eliges hacer un regalo hecho a mano a alguien importante para ti, le estás enviando el mensaje de que merece la pena el tiempo que has dedicado a crear ese regalo. Tu regalo está impregnado del amor de las manos que lo han hecho para la persona que lo va a recibir.
Pocos regalos son tan agradables como recibir algo que sabes que alguien ha dedicado tiempo a crear específicamente para ti. Esto introduce un increíble “factor de amor” en el obsequio.
3- ¡Será divertido de hacer!
Para las personas que disfrutan con las manualidades, los regalos caseros son muy divertidos de hacer. Quizá no haya mejor razón para hacer tus regalos a mano que el placer puro y duro del proceso creativo.
Si eres una persona creativa, hacer regalos para tus seres queridos debería ser divertido, desde la planificación hasta el acabado y el envoltorio. ¿Qué mejor razón hay para hacer regalos hechos a mano que el hecho de disfrutar creándolos?
4- Te servirá para aprovechar tu inventario
La mayoría de los artesanos tienen algún tipo de “alijo” en su casa. Ya sean tejedores o ganchilleros, acolchadores o artesanos del papel, las personas que disfrutan haciendo handmade tienden a “acumular” sus suministros.
Si eliges hacer regalos caseros para tus seres queridos, tienes la opción de hacer que tus proyectos sean “rompe-almacenes” que utilicen artículos que has estado almacenando y acumulando para su uso futuro. Puedes utilizar hilo, papel u otros materiales que llevas tiempo queriendo usar pero para los que aún no tienes un proyecto designado.
¿Necesitas inspiración? ¡Aquí tienes ideas fáciles para hacer tus propias tarjetas de San Valentín!
Aquí tienes tres ejemplos de tarjetas hechas con material que puedes encontrar por casa. Ya sea como inspiración o para que copies el diseño, te explicamos cómo están hechas para que puedas dar con el regalo perfecto para tu pareja.
- Para este primer diseño, cortamos un papel de manera rectangular y lo doblamos por la mitad. En este caso, hemos utilizado uno de la colección de “El Principito”.
- Dos de las esquinas las rematamos con dos remaches dorados.
- Cortamos otro papel rojo para el interior de la tarjeta, que adornamos con dos tiras de washi tape, también de la colección de “El Principito”.
- Con cola o cinta de doble cara, enganchamos el papel rojo a la tarjeta, pasando previamente una cinta/cordel.
- Rematamos la decoración con un corazón.
- Para este segundo diseño, cortamos y doblamos en tres una tira amplia de papel kraft.
- En el centro de la tarjeta, añadimos papel decorado. En este caso utilizamos uno de la colección “El Principito”.
- En una solapa enganchamos un corazón recortado de un trozo de papel rojo y un corazón glitter.
- Para cerrar la tarjeta, usamos un cordel o cualquier cinta.
- En este tercer diseño, cortamos y doblamos cartulina texturizada.
- Redondeamos las esquinas.
- Dentro, añadimos un bolsillo decorando la parte superior con una cenefa hecha con una troqueladora.
- Después, cortamos tres trozos de cartulina roja. Uno para hacer una tarjeta a la que hemos añadimos unos corazones, otro trozo para el bolsillo añadiendo un corazón y la última, siguiendo el mismo estilo, para poner en la portada también decorada con corazones.
- Como sugerencia, le podemos añadir algunas frases acordes a la temática, ya sea en adhesivo o con sellos.
Ahora que ya os hemos dado algunas ideas, es momento de crear vuestras propias tarjetas. Ya sabéis, la imaginación, como el amor, no conoce límites. ¡Feliz San Valentín!
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